Estabilidad primaria y ratios de supervivencia de implantes de dos fases, cónicos con rosca de compresión

La estabilidad primaria es un pre-requisito esencial para una exitosa osteointegración de los implantes crestales porque los movimientos de 100 Angstrøm o mayores contra del hueso pueden resultar en una encapsulación fibrosa y el implante fracasa (1, 2). La estabilidad primaria del implante durante la colocación de la fijación es importante para el éxito del implante; sin embargo, conseguir estabilidad primaria es a menudo difícil porque la mineralización del hueso puede requerir un protocolo de tratamiento, el cual es ajustado por el cirujano y está basado en el conocimiento adquirido por la sensación táctil. Además de otros factores como el diseño, el tratamiento superficial, la longitud y el diámetro de la fijación del implante, y la forma y número de las espiras pueden influenciar en la estabilidad primaria (3) por ejemplo es concebible que un implante cónico puede tener ventajas sobre uno cilíndrico con respecto a la estabilidad primaria por que el diseño cónico condensa durante la inserción del implante. lateralmente y constantemente las paredes del lecho óseo que es ligeramente más pequeño. También son necesarias que las espiras del implante sean efectivas para conseguir la deseada estabilidad primaria para transformar el torque de inserción en compresión.

Este implante penetra en dirección apical y lateral fácilmente sin parar durante la colocación del implante. Si lo hace así, es posible obtener altas fuerzas de torque iniciales y estabilidad con estos implantes. El objetivo de este estudio es evaluar el éxito de los implantes STO® bajo varias condiciones clínicas en áreas de hueso natural y aumentado.